EL COMITÉ INFORMA
CALENDARIOS
Tras
la reunión de hoy con la empresa no hay acuerdo del comité con la empresa en el
tema de calendarios.
Por
lo tanto, la empresa publicará los calendarios correspondientes a cada sección
o departamento, pero estos no son fruto de un acuerdo con el comité de empresa.
Desde el comité no podemos aprobar unos calendarios, que si bien pueden
atenerse o no a los criterios establecidos por el convenio, pero que en la
práctica suponen calendarios a la carta según el puesto de trabajo.
Y
para no admitirlos se unen varios factores:
ERE. La aplicación del ERE estos últimos días del
año es inadmisible. Se aplica el ERE incluso en secciones a 4 relevos o en las
que se meten horas extras casi todos los fines de semana. Por mucho que a
última hora se haya querido maquillar esto. Se está racaneando.
Arranque con calendarios partidos, en el que se
consigue que en todas las líneas, células, departamentos o secciones se asegure
un mínimo de gente el día 7 de enero, aunque el arranque oficial sea el día 13.
Y aunque la empresa diga que el motivo es la puesta a punto del VS20, aquí no
vemos otra cosa que un arranque encubierto el día 7, apoyado con hora extras. A
estas alturas no nos creemos nada.
Hora
extras. Es inadmisible que en una coyuntura de ERE y de inicio tardío del
calendario laboral anual, se pidan la cantidad de horas extras que se están
pidiendo.
En
estas condiciones de ERE, calendarios a la carta (hasta 17 calendarios
distintos) y horas extras este comité no puede validar estos calendarios. Y
tampoco hemos entrado muy a fondo a estudiarlos al detalle, sería entrar en la
trampa de aceptarlos tal y como están.
Por
lo tanto, nuestra petición es clara, que todos y todas empecemos el día 7 y nos
dejemos de inventarnos calendarios a la carta que terminan creando diferencias
para ahorrar cuatro duros que se van con las horas extras. La empresa no lo
acepta.
Por
no hablar del periodo vacacional. Es cierto que el calendario del cliente
principal establece vacaciones desde la última semana de junio hasta la primera
de agosto y que esto condiciona totalmente nuestras vacaciones. No lo dudamos,
pero nuestro convenio establece que “preferentemente” y en la medida que sea
posible sean continuas y en un periodo concreto, y somos conscientes que en
muchos casos no será posible, pero si pedimos un mayor esfuerzo a la empresa
para que se acerquen lo máximo a esas condiciones preferentes que establece el
convenio. A corto, este tema vacacional tampoco nos preocupa, ya que las
definitivas se establecerán 2 meses antes de su disfrute, pero ya indican una
postura por parte de la empresa.
¿Y
ahora qué? El convenio dice que los calendarios serán de mutuo acuerdo, pero la
experiencia nos dice que ante desacuerdos y procesos de este tipo, si no median
grandes conculcaciones de la normativa, la empresa siempre termina imponiendo
su calendario.
Pero
también tenemos claro, que si queremos, la fuerza radica en nosotros y
nosotras. Llevamos tiempo hablando del problema organizativo fruto de racanear
con los medios (humanos y técnicos) y este es un ejemplo más. Y tenemos claro
que la empresa tapa ese déficit organizativo porqué se siente fuerte, ya que
desgraciadamente sabe que hay trabajadores y trabajadoras dispuestos a meter
todas las horas extras posibles y así se tapan las miserias.
Sabemos
que esto no es muy popular decirlo, pero si pedimos una reflexión a todos y
todas. Hay hechos circunstanciales e imprevistos que provoquen el meter horas
(averías, fuerza mayor…etc.), pero este tema ya se ha desmadrado (por no hablar
del dinero) y está sirviendo para tapar el caos organizativo. Ese es el gran
arma de la empresa,¿ para qué va activar relevos o crear equipos si siempre
tiene gente dispuesta?.
Solo
pedimos reflexión.
Abadiñon,
abenduaren 17an